El amor por las vides en la tradición de la bodega familiar de Grga Vasilja de Medjugorje ha durado más de 170 años.
El origen de este amor se remonta al pasado remoto, cuando se servía vino de nuestra zona para los emperadores romanos, y luego para los de Viena.
En nuestra bodega familiar, el amor por el vino siempre fue lo primero. Así como se cultivó con amor la viña, así se escuchó con amor la ebullición del mosto joven, se arreglaron las barricas, se ajustó la temperatura necesaria para ello… porque es un proceso único – sacar lo mejor de la tierra, producir la mejor calidad en las barricas!
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